martes, 13 de agosto de 2013

PARÍS. La bohemia progre.

Hola, bruji:

Una semana es muy poco tiempo para patear París, así que debemos ser muy selectivos y escoger entre ver la ciudad o los museos (yo, bohemio, me decantaría por lo primero, aunque lo segundo también es alucinante).

La estación central del metro de París es St. Michel, buen punto de partida para comenzar nuestro paseo. Según sales de ella, puedes optar por ir al Cartier Latin (el famoso barrio latino, centro de la bohemia y todas esas cosas progres...), es el París viejo, con callejuelas y rincones muy entrañables; es frecuente encontrar en él mercadillos (por cierto, la gran mayoría de aceituneros con los que charlé, eran gaditanos), y puede ser un buen sitio para comer: hay muchos restaurantes griegos a precio aceptable aunque servicio pésimo (la hostelería es en general prohibitiva). En el mismo Barrio Latino, a las orillas del Sena son frecuentes los anticuarios y librerías de viejo, tanto en tiendas como en puestos callejeros. Cuando te decidas a cruzar el Sena, antes de llegar al otro lado verás que hay una gran isla, la Ille de la Citè, imprescindible visitarla, además de una serie de palacetes, está uno de los edificios más impresionantes de París: Notrê Dame, la famosa catedral, donde podrás recordar pasajes tan bonitos de la literatura, la historia y el cine como los amores de Quasimodo y la bella (eso decían, que yo de Disney no me fío) gitana Esmeralda. Ahora por fin se pasa el río y allí nos encontramos en otro París más cosmopolita que está invitándote a perderte en él. A la izquierda del puente está el Louvre (pero no entres porque no te llegaría la semana entera!!!), sí vale la pena que lo veas por fuera, además al lado está el palacio real que también es digno de ver (por fuera), y también los jardines de las Tullerías (ya sabes la egalitè, fraternitè...). Muy cerquita de ahí hay una plaza llamadas les Hayes, VETE!!!!, es un edificio subterráneo con no sé cuantas plantas y bóveda de cristal, es un poco el símbolo y punto de encuentro de la gente joven parisina, hay montón de tiendas y centros de ocio, además de una biblioteca/fonoteca impresionante, además arquitectónicamente vale la pena. También a unos minutos está el museo de arte contemporáneo, el Beauburgh, el gusto con que fue diseñado es discutible, hay que verlo para opinar, pero la inmensa plaza que hay delante tiene un montón de vida y se pueden pasar ratos muy agradables.

Con este paseo ya casi estamos de nuevo en el puente que nos devuelve a Notrê Dame. Si en ese puente miramos a la derecha podemos llegar a la ópera vieja, es bonita, pero perderías muchísimo tiempo, al lado de la ópera hay una Caixa Galicia (viva la terriña!). Si te mueves en metro no vas a ver nada, por eso lo mejor es tomar el autobús, y el segundo circuito que me gustó fue ir al Arco del Triunfo, si tienes suerte hasta puedes ver una ceremonia militar similar al cambio de guardia del palacio real londinense (pero tampoco te mates, no es nada del otro planeta). El arco es bonito y los romanos lo pensaron muy bien porque ya sabían que los franceses en el futuro iban a hacer otro igual, pero pequeñito, en las Tullerías y otro inmenso y muy moderno en la Defense siguiendo una línea isométrica muy curiosa... Bromas aparte, desde allí puedes ver el ultramoderno barrio de la Defense, es impresionante, como una manzana de Nueva York incrustada en París, pero con diseños arquitectónicos muy rompedores e impactantes. Cuando fui allí me tiré en medio de la plaza central y estuve mirando hacia arriba casi una hora, vale la pena si te gusta la arquitectura, pero tienes que ir en bus, es lejísimos (no sé si ahora habrá metro), por lo demás está lleno de tiendas y centros comerciales (hay un Alcampo que debe de ser tan grande como Ptº de Sta. María).

Otra zona de París interesantísima es la zona del Sacre Coeur. El Sacre Coeur en sí es feísimo (para mi gusto, además tuve allí una mala experiencia, nada importante pero algo desagradable), lo mejor las vistas, puedes ver todo París. Paseando un poquito, muy poco hay una zona bastante poblada por gente joven, llena de autoservicios bastante asequibles y bares de copas. Y andando un poquito más está el mítico Pigalle, que no deja de ser un barrio de putas, pero es tranquilo y es donde están el mundialmente conocido e imitado Moulin Rouge y todo eso... También tiene el color decadente del barrio latino, es curiosa una calle llena de sex-shops con artículos sado.

Si te queda tiempo ve a la Torre Eiffel por decir estuve allí, y es visita obligada para todo aquel que va a París por primera vez, aunque a mí no me dijo nada (pero soy así de descreído...). Vale la pena, yendo en metro, la ciudad de las ciencias (lejos y muy caro, además te puede ocupar demasiado tiempo). Y poco más, no creo que des hecho todo esto. Para salir no recuerdo demasiado, además estas cosas cambian mucho con los tiempos. Recuerdo una muy buena disco en la zona de Pigalle (ojo con esas callejuelas si vas sola por la noche), pero lo mejor es que preguntes a las gentes del lugar.

Ah, el té de los franceses es mejor, mucho mejor que el de los ingleses!!!

Con Dios, o sin Él, pero que te vaya bien.

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