Hola, bruji:
La estación central del metro de
París es St. Michel, buen punto de partida para comenzar nuestro
paseo. Según sales de ella, puedes optar por ir al Cartier Latin (el
famoso barrio latino, centro de la bohemia y todas esas cosas
progres...), es el París viejo, con callejuelas y rincones muy
entrañables; es frecuente encontrar en él mercadillos (por cierto,
la gran mayoría de aceituneros con los que charlé, eran gaditanos),
y puede ser un buen sitio para comer: hay muchos restaurantes griegos
a precio aceptable aunque servicio pésimo (la hostelería es en
general prohibitiva). En el mismo Barrio Latino, a las orillas del
Sena son frecuentes los anticuarios y librerías de viejo, tanto en
tiendas como en puestos callejeros. Cuando te decidas a cruzar el
Sena, antes de llegar al otro lado verás que hay una gran isla, la
Ille de la Citè, imprescindible visitarla, además de una serie de
palacetes, está uno de los edificios más impresionantes de París:
Notrê Dame, la famosa catedral, donde podrás recordar pasajes tan
bonitos de la literatura, la historia y el cine como los amores de
Quasimodo y la bella (eso decían, que yo de Disney no me fío)
gitana Esmeralda. Ahora por fin se pasa el río y allí nos
encontramos en otro París más cosmopolita que está invitándote a
perderte en él. A la izquierda del puente está el Louvre (pero no
entres porque no te llegaría la semana entera!!!), sí vale la pena
que lo veas por fuera, además al lado está el palacio real que
también es digno de ver (por fuera), y también los jardines de las
Tullerías (ya sabes la egalitè, fraternitè...). Muy cerquita de
ahí hay una plaza llamadas les Hayes, VETE!!!!, es un edificio
subterráneo con no sé cuantas plantas y bóveda de cristal, es un
poco el símbolo y punto de encuentro de la gente joven parisina, hay
montón de tiendas y centros de ocio, además de una
biblioteca/fonoteca impresionante, además arquitectónicamente vale
la pena. También a unos minutos está el museo de arte
contemporáneo, el Beauburgh, el gusto con que fue diseñado es
discutible, hay que verlo para opinar, pero la inmensa plaza que hay
delante tiene un montón de vida y se pueden pasar ratos muy
agradables.
Con este paseo ya casi estamos de
nuevo en el puente que nos devuelve a Notrê Dame. Si en ese puente
miramos a la derecha podemos llegar a la ópera vieja, es bonita,
pero perderías muchísimo tiempo, al lado de la ópera hay una Caixa
Galicia (viva la terriña!). Si te mueves en metro no vas a ver nada,
por eso lo mejor es tomar el autobús, y el segundo circuito que me
gustó fue ir al Arco del Triunfo, si tienes suerte hasta puedes ver
una ceremonia militar similar al cambio de guardia del palacio real
londinense (pero tampoco te mates, no es nada del otro planeta). El
arco es bonito y los romanos lo pensaron muy bien porque ya sabían
que los franceses en el futuro iban a hacer otro igual, pero
pequeñito, en las Tullerías y otro inmenso y muy moderno en la
Defense siguiendo una línea isométrica muy curiosa... Bromas
aparte, desde allí puedes ver el ultramoderno barrio de la Defense,
es impresionante, como una manzana de Nueva York incrustada en París,
pero con diseños arquitectónicos muy rompedores e impactantes.
Cuando fui allí me tiré en medio de la plaza central y estuve
mirando hacia arriba casi una hora, vale la pena si te gusta la
arquitectura, pero tienes que ir en bus, es lejísimos (no sé si
ahora habrá metro), por lo demás está lleno de tiendas y centros
comerciales (hay un Alcampo que debe de ser tan grande como Ptº de
Sta. María).
Otra zona de París
interesantísima es la zona del Sacre Coeur. El Sacre Coeur en sí es
feísimo (para mi gusto, además tuve allí una mala experiencia,
nada importante pero algo desagradable), lo mejor las vistas, puedes
ver todo París. Paseando un poquito, muy poco hay una zona bastante
poblada por gente joven, llena de autoservicios bastante asequibles y
bares de copas. Y andando un poquito más está el mítico Pigalle,
que no deja de ser un barrio de putas, pero es tranquilo y es donde
están el mundialmente conocido e imitado Moulin Rouge y todo eso...
También tiene el color decadente del barrio latino, es curiosa una
calle llena de sex-shops con artículos sado.
Si te queda tiempo ve a la Torre
Eiffel por decir estuve allí, y es visita obligada para todo aquel
que va a París por primera vez, aunque a mí no me dijo nada (pero
soy así de descreído...). Vale la pena, yendo en metro, la ciudad
de las ciencias (lejos y muy caro, además te puede ocupar demasiado
tiempo). Y poco más, no creo que des hecho todo esto. Para salir no
recuerdo demasiado, además estas cosas cambian mucho con los
tiempos. Recuerdo una muy buena disco en la zona de Pigalle (ojo con
esas callejuelas si vas sola por la noche), pero lo mejor es que
preguntes a las gentes del lugar.
Ah, el té de los franceses es
mejor, mucho mejor que el de los ingleses!!!
Con Dios, o sin Él, pero que te
vaya bien.
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